En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó los armados judiciales y mediáticos contra la dirigencia peronista en medio de horas clave para el futuro de la expresidenta Cristina Kirchner y con la sorpresiva reaparición viejas causas que, tal como la de Vialidad por la que fue condenada, están plagadas de irregularidades y presiones desde ciertos sectores económicos y políticos.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Mientras Cristina se asomaba al balcón con la consigna “vamos a volver”, en las páginas de Clarín la palabra “corrupción” tapaba a las demás palabras del idioma. El pretexto era la reaparición de José López, el personaje de los bolsos del convento.
“Bolso” López pactó con Stornelli que nombraría a Cristina Kirchner, como Stornelli les pedía a todos ofreciendo libertad y honores a los supuestos arrepentidos, para López decir que la plata venía de CFK significó pasar de Ezeiza a cómodas instalaciones de la Policía Federal en Palermo.
Entonces dijo López una historia que se cayó a las pocas horas gracias a las cámaras que lo habían seguido. Mintió para estar mejor y para que la mafia igual tuviera elementos para relacionarlo con Cristina.
La canallada se cayó a pedazos de inmediato, y al poco tiempo se supo que López recibió el dinero del banco Finansur, cuyo principal personaje era el secretario de Mauricio Macri en Boca, Javier Sánchez Córdoba.
El dato venía de Estados Unidos, pero en el afán de ayudar pensaron que el banco era de Cristóbal López y la historia les cerraba a la perfección. Pero el banco no era de Cristóbal López, sino de Sánchez Córdoba, en el tiempo en que el macrismo le dio la plata a José López.
Ahora cuando vuelve López, ante una decisión que tiene como finalidad ensuciarla a Cristina Fernández, la mafia de Magnetto chorrea la palabra “corrupción” con la voluptuosidad obscena de hacer más ruido contra la expresidenta.
Ensañados como Vlad el Empalador, príncipe de Valaquia —hoy Rumania—, quien pasó a la historia hace 600 años por su crueldad, la carga sobre CFK no da descanso.
En el balcón, defendido por el amor del pueblo como si lo sostuviera con sus manos, la ex mandataria promete volver. Está lulamotivada por la crónica brasileña que llevó a Lula a la cárcel y luego lo reverenció en la presidencia de la República.
Mañana es el día de la demostración de que una mentira puede prosperar en el aparato judicial y entre los crédulos de la mafia, pero no en el alma de los libres.
Como avanzan las procesiones por las calles, con ella sobre la peana, irán a Comodoro, cantando, con fe, creyentes los proscriptos. Porque no solo a Cristina han proscripto, sino a todo el pueblo que la sigue y que no pierde la fe.
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